De nuevo, vuelvo con esta sección que escribimos a cuatro manos Nuria y yo desde hace tres meses ya. Como sabrás si me lees con frecuencia, en Según quien mire elegimos cada mes un fotógrafo muy conocido y tratamos de reinterpretar, a nuestra manera, una de sus fotografías con la intención de rendirle un modesto homenaje. De este modo, presentamos a algunos autores cuya obra nos ha influido a la hora de fotografiar o, simplemente, que nos parece que son imprescindibles a la hora de conocer la historia de la fotografía.
Como te avanzamos el mes pasado, la fotógrafa que hemos elegido este mes te resultará conocida. Su historia saltó a los medios de comunicación hace no demasiados años y es protagonista de una exposición que se puede visitar ahora mismo en el marco de PhotoEspaña 2016 y que te recomiendo que no dejes pasar. Si estás en Barcelona, puedes ver también el trabajo de Vivian Maier, en la Fundación Foto Colectania, hasta septiembre.
Autorretrato (sin fecha)
He de reconocer que iba a ver su exposición con el ligero prejuicio de que era una fotógrafo sobrevalorada y, en cierto modo, el producto de un buen marketing. Lo comentamos Nuria y yo al salir porque la visitamos el mismo día, ella en Barcelona, yo en Madrid. Sigo pensando que algo de eso hay, pero también me ha sorprendido muy gratamente lo que he visto en la sala. Muchas de las fotografías de Vivian Maier traen a la memoria los trabajos de algunos grandes fotógrafos norteamericanos de los sesenta y se la ha comparado con ellos, desde mi punto de vista, con bastante razón.
Tiene una visión tierna de la infancia que me conmueve, sin embargo no es una fotógrafa dulce. No vamos encontrar imágenes edulcoradas sino de niños reales y, aunque lo que digo puede resultar contradictorio, a la vista de las fotografías, no lo es. Sus adultos retratados, a menudo sorprenden con gestos que transmiten su personalidad; algunos soberbios, otros groseros, unos cuantos dignos, muchos elegantes. Particularmente, me han cautivado sus fotografías en color y me ha dado pena no haber podido ver más.
En cuanto a los autorretratos, quizá lo más conocido de su producción, con este ejercicio he comprobado la dificultad técnica que conllevan los que se hacía Vivian Maier. Ahora que vemos al selfie como algo tan normal, hay que pensar en la tremenda originalidad de estas tomas cuando se realizaron.
Además, no sólo se trata de parecer natural o mostrar una imagen de ti misma, sino de buscar un punto de vista original. Acostumbrada como estoy últimamente a usar diafragmas muy abiertos y poca profundidad de campo, he tenido que esforzarme en utilizar unos parámetros distintos si quería que se me reconociera en la foto. Me ha costado el reto, lo reconozco, y de eso se trataba también; quizá más que por la técnica, por el hecho de que no me gusta nada ponerme delante de la cámara. Estoy segura de que ha supuesto un desafío también para Nuria.
¿Quieres ver cómo ha interpretado Nuria la fotografía elegida? ¡Qué curioso cómo una misma idea se desarrolla de manera diferente según quien mire!
Seguro que te animas a hacer tu propia versión de la fotografía de Vivian Maier. Y, si es así, no dejes de compartirla en Instagram con el hashtag #segunquienmire. Estamos deseando ver otras miradas.
Y metidos de lleno en el verano, hemos elegido para julio una preciosa imagen de Edward Weston, delicada y minimalista. No es su fotografía más conocida pero es, sin duda, una de las que más me gustan. ¡Nos vemos dentro de un mes!
¿Quieres seguir recibiendo fotografía, inspiración y planes en familia?
Aroa
23/06/2016ME encanta vuestro reto. La fotografía de Vivian Maier tiene muchísimas fuerza pero habéis hecho unas fotos geniales. Las de los espejos me gustan mucho y la primera también me ha gustado un montón.
Lo importante es que no ceséis e esto porque se os da genial y es un proyecto muy bonito. Yo no cojo apenas la cámara, me la compré, hice un curso básico y no he podido de ensayar, nació mi niño y me resulta más cómodo el teléfono, lo tengo siempre a mano y las fotos de la cámara hay que pasarlas al ordenador,…y me pasa lo de siempre, falta de tiempo pero me encanta seguir a gente con vuestra ilusión e intentaré participar e alguno de vuestros retos.
Un abrazo!!
Ana
03/07/2016¡Pero eso no puede ser, Aroa! Da mucha pereza llevar la cámara encima pero piensa en la cantidad de momentos bonitos que vas a guardar de tu peque. Para evitar el rollo de los cables al ordenador puedes usar una tarjeta wifi. Pasa las fotos al móvil directamente y editas ahí. Pero la cámara te da una calidad diferente. Yo he ido dejando de usar el móvil. Quién me lo iba a decir 🙂
Nos encantará verte por el reto si te animas. Un besazo.
Ania {Somewhere in town}
29/06/2016He descubierto la fotografía de Vivian Maier hace poco, gracias a una amiga. Me parece fascinante su trabajo! No sabía que lo estaban exponiendo en la Fundación Foto Colectania! Así que tendré que ir si o si! Gracias por el tip! 🙂
Ana
03/07/2016¡Me alegra haberte ayudado!
Un beso
maria
23/04/2017El autorretrato no es algo que me entusiasme, no me gusta salir en las fotos. Pero entiendo que para aprender hay que experimentar con todos los estilos y técnicas. La colección de Vivian Maier es realmente genial y muy inspiradora. A ver que te parece mi interpretación publicada esta mañana. Un beso.
Ana
29/04/2017Yo también sufro muchísimo delante de la cámara. Con el curso de autorretrato de la escuela de Jackie Rueda me he ido animando, pero aún me falta mucho. Un besazo